Existe la creencia en muchas escuelas de
terapia y de curación, basándose en la premisa de que la vida consciente
comienza con el nacimiento, de que nuestras características actuales se
formaron durante la infancia.
Sin embargo, desde el momento de la
creación de una célula, ésta posee ya una conciencia elemental. Por lo
que se puede decir que la vida comienza con la concepción, cuando se
forma la primera célula.
Durante el período de gestación, los 9 meses
entre la concepción y el nacimiento, se establecen nuestras estructuras
físicas, mentales, emocionales y de comportamiento.
Nuestra vida después
del nacimiento, se esboza y está influenciada por este período de
gestación, y es esta estructura de tiempo la que tiene que ser liberada.
Existen diferentes factores que nos
influyen a lo largo de este período de gestación: la manera de ser de
nuestros padres, el entorno y la cultura del mundo en el que vivimos, el
grado de evolución que el hombre ha alcanzado, junto con influencias
cósmicas no materiales. Todo esto da forma a los esquemas de nuestras
vidas, que se establecen primordialmente durante este período. Somos, en
esencia, la conciencia desarrollada durante la gestación, como
resultado de todas las influencias presentes en la concepción.
La Técnica Metamórfica se centra en estos
9 meses, yendo incluso un poco antes de la concepción y a nuestra
primera infancia. El resultado de la metamorfosis es visible a través de
un cambio en nuestro modo de ser. Nos hace ir de lo que somos, a lo que
podemos ser.
El masaje metamórfico es una terapia
desarrollada en los años 60, por un Naturópata y reflexólogo Británico
de vasta experiencia. En busca de respuestas más concretas a los
malestares de las personas Robert St. John, encuentra en la reflexología
algunos indicios que lo llevarían a entrar en el descubrimiento de esta
Técnica Metamórfica. Sus bases se fundamentan en el hecho de que bajo
la zona refleja de la columna, así como en ella misma, se aloja un mapa
emocional de nuestra época intrauterina. En ella se reflejan patrones de
la pre-concepción, prenatales y de nacimiento, que nos han afectado
emocionalmente, impidiéndonos plasmar nuestra luz espiritual en el plano
físico.
La terapia va suavemente desenvolviendo aquellas experiencias
arraigadas a nuestra psiquis y cristalizada en el tiempo, para ir poco a
poco floreciendo y despertando en nuestro ser toda la fuerza creadora
de la vida, la energía vital. Con esto no solo se logra conectar con
nuestra esencia, transformar los bloqueos y traumas en experiencias
generadoras de sanación, sino que a nivel físico nos reconocemos como
seres capaces de auto sanarnos, porque en nuestra divinidad contenemos
todo aquello que es perfecto, la armonía, la salud, la prosperidad. Esto
es lo que vamos recuperando pasó a paso con esta Terapia Holística.
Tal como lo dice su nombre, es una terapia de metamorfosis.
Podemos decir que así como la oruga trae en sus genes la información
precisa para en un instante de su vida, transformarse en una mariposa,
nosotros traemos en nuestros genes, en nuestras memorias, en nuestra
herencia espiritual y en nuestra alma, toda la información para
plasmarnos en el plano físico como seres de luz. Los acontecimientos
ocurridos en las primeras etapas de nuestra vida nos van afectando,
cerrando y separando de toda esa información, dejándonos sin esos dones,
a merced de las emociones y pensamientos que se han activado a través
de esas experiencias.
Las experiencias puedes ser variadas,
pero lo que el ser nonato percibe con mayor fuerza, es por sobre todo el
amor de los padres y la cualidad del entorno. El calor del útero
materno es una fuerza “ENRAIZADORA” (entendida como conexión al mundo
material, apego básico y habilidades vinculares) como no hay otra. Por
otro lado la aceptación de la energía paterna, es lo que nos da el
derecho a “SER”, esto entendido como la capacidad de sentirnos
merecedores de la vida. Pero también nos afectan aquellas cosas que
suceden en nuestro entorno indirecto; lugar donde nacemos, cultura
existente en ese lugar, religión, por ejemplo. Debemos finalmente
sumarle, aquellas influencias no materiales que tienen que ver con
nuestra trayectoria espiritual (karma), la posición de los astros al
nacer y su influencia, nuestros guías y el amor del Padre Creador.
A nivel energético, esta terapia produce
tal movimiento de energías, que es nos empuja a un salto a nivel de
nuestra conciencia y todo lo que ello implica en nuestro ámbito físico,
emocional, mental y espiritual. Esto conlleva a entrar en un proceso
transformador, de cambios, de movimiento emocional, de limpieza, de
soltar viejos patrones mentales y de conducta que nos tienen encadenados
a la infelicidad. Lentamente se van desarticulando estas cadenas que
tienen atado a nuestro ser espiritual, dejando libre toda esa parte
nuestra que es aquella que tiene toda la información de lo que realmente
somos, seres llenos de gracia y amor.
Esta hermosa terapia, es un escalón más
en nuestra evolución personal que no podemos dejar de aprovechar en pos
de nuestro bienestar y plenitud.
“La oruga es perfecta en su estado como oruga y alcanzará otro estadio de perfección cuando se convierta en mariposa”.
Alejandra Vallejo Buschmann.
Terapeuta y Profesora de Masaje Metamórfico.Master Teacher Magnified Healing
Lectura de Registros Akashicos
Terapeuta de Reiki y TAF
Terapeuta de CSE
Terapeuta Floral
Gemoterapeuta
Reflexologa
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