Una lectora del blog me envía una noticia publicada por un diario gallego bajo el título de La vacuna triple vírica se adelanta a los 12 meses a partir de enero. Ole, ole y ole, con un par:
“El calendario estatal infantil [leed el comentario oportuno que hicimos en este blog] incluye ocho vacunas, pero en Galicia los pequeños reciben protección también contra el neumococo. Se trata de unproyecto piloto y de momento seguirá aplicándose, hasta que se tengan los resultados finales de esta investigación. Una vez obtenidos, explican desde la Consellería de Sanidade, ‘se tomará una decisión conjunta entre Sanidad y la Xunta, pero el proyecto se sigue desarrollando’”.
Si se trata de un proyecto piloto, supongo que se estará informando debidamente de ello a todos los padres de los niños antes de recibir la vacuna. ¿Se les informa bien o no?, se pregunta mi interlocutora.
¿Hasta que se tengan los resultados finales de esta investigación? Osea que en Galicia actúan según los más estrictos criterios de la ciencia ficción basada en la no evidencia. Creía que los resultados finales ya se tenían desde hace tiempo y era por eso por lo que los niños reciben la vacuna.
“Una vez obtenidos…” Ah, claro ¿y si los resultados finales no son buenos (para los niños) qué hacemos después?El problema lo van a tener los padres y los afectados. Los responsables sanitarios una vez más se lavarán las manos. Estos, acompañados de unos cuantos expertos y otras tantas asociaciones médicas advenedizas elaborarán un informe ad hoc donde vendrá una sarta de mentiras, con la única verdad incluida en el pie de texto, que es toda la serie de conflictos de intereses y mamandurrias que todos ellos se gastan y distraen con las compañías farmacéuticas (así es como se actuó cuando aparecieron los primeros daños de la vacuna del papiloma).
Escribo todo esto porque no hace falta esperar a esos resultados. La Oficina de Evaluación de Medicamentos de Extremadura analizó con la independencia que la caracterizaba (cuando existía, porque desapareció con excusas absurdas tras la llegada al poder del PP extremeño), la vacuna neumocócica conjugada 13-valente para adultos, conocida como Prevenar 13, del laboratorio Wyeth.
-No hay datos sobre la eficacia de Prevenar.
-Los daños que puede provocar no se conocen bien.
-Se vacuna por sistema de una enfermedad cuya incidencia no se conoce.
Desde luego lo que está haciéndose en Galicia es un experimento en toda regla cuya cobaya es la infancia. Una campaña de vacunación acientífica porque se utiliza la vacuna sin conocer su eficacia y seguridad y por lo tanto antiética.
Me gustaría conocer los acuerdos a los que haya llegado esa Consejería con el fabricante (aún recuerdo aquella tarde en una cafetería del puerto de A Coruña con un ex visitador médico mientras escribía el libroLaboratorio de médicos. Me contaba que en ese momento hacía lobby con altos cargos de Sanidade para una de las multinacionales farmacéuticas más poderosas).
También me gustaría conocer en qué se ha basado la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para autorizar en septiembre de 2011 esta vacuna. Si ha hecho bien su trabajo, que consiste en revisar la documentación que le presentan los laboratorios sobre sus medicamentos, no entiendo para qué necesita la Consejería gallega experimentar con la vacuna.
Hay que estar muy atentos a las reacciones adversas que pueda provocar Prevenar.
Publicado por Miguel Jara (@MiguelJaraBlog) el 28 de agosto de 2013
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