miércoles, 11 de septiembre de 2013

Curcuma: La especia que puede ayudarlo a mejorar su salud en 150 formas distintas

La mayoría de las especias tienen poderosas propiedades medicinales, que es precisamente la razón por la que han sido utilizadas para promover la curación desde hace miles de años, mucho antes de la llegada de la medicina moderna que se basa en medicamentos sintéticos. 

Una de esas especias es la cúrcuma, la cual es una especia tipo curry con pigmentación amarilla, utilizada con frecuencia en la cocina India, contiene curcumina, el polifenol identificado como su principal componente activo y que exhibe más de 150 actividades terapéuticas, que incluyen las propiedades antioxidantes, antinflamatorias y anticancerígenas.1 

La curcumina también ha mostrado ser prometedora en la prevención de trastornos cerebrales, incluyendo la demencia, la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Alzheimer 

La curcumina es capaz de cruzar la barrera hematoencefálica, que es una de las razones por las que es muy prometedora como un agente neuroprotector en una amplia variedad de trastornos neurológicos. Los investigadores han estudiado a la curcumina por su importante papel en el tratamiento de la enfermedad del Parkinson. 

Los resultados preliminares indican que podría ser aún más prometedora que los medicamentos que se utilizan actualmente para tratar este trastorno, muchos de los cuales (irónicamente) tiene efectos neurotóxicos secundarios graves, incluyendo discinesia- un trastorno del movimiento idéntico a los síntomas de la enfermedad del Parkinson. 

El extracto natural de curcumina supera a los medicamentos para el Parkinson 

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa causada por una disminución constante de células nerviosas que producen dopamina, particularmente en el área de su cerebro conocida como sustancia negra. La mayoría de los medicamentos modernos para tratar la enfermedad del Parkinson, conocidos como agonistas de la dopamina, se enfocan en reponer la dopamina. 

A pesar de que estos tratamientos brindan alivio sintomático durante el comienzo de la enfermedad del Parkinson, son ineficaces para un período a largo plazo en el que podrían aumentar los síntomas como los temblores, inestabilidad postural y los déficits cognitivos que son comunes en esta enfermedad. También están relacionados con complicaciones motoras y una larga lista de otros raros e inquietantes efectos secundarios, incluyendo:




Como lo señalaron los investigadores en la revista Current Pharmaceutical Design:2 

"La mayoría de los enfoques farmacoterapéuticos actuales en la EP (enfermedad del Parkinson) están dirigidos a la reposición de la dopamina en el estriado. Aunque estos medicamentos brindan alivio sintomático durante el principio de la EP, muchos pacientes desarrollan complicaciones motoras en un tratamiento a largo plazo. Además, los medicamentos para la EP no abordan con eficacia los temblores, la inestabilidad postural y los trastornos cognitivos. 

Lo más importante, la mayoría de estos medicamentos no exhiben efectos neuroprotectores en los pacientes. Por consecuencia, las nuevas terapias, que involucran antioxidantes naturales y productos/moléculas vegetales con propiedades neuroprotectoras están siendo explotados para la terapia adyuvante." 

A diferencia de los medicamentos para el Parkinson, la curcumina es neuroprotectora y muchos estudios la respaldan para su uso en el tratamiento para el Parkinson. Por ejemplo: 

La curcumina mostró propiedades neuroprotectoras en un modelo animal de la enfermedad del Parkinson, se pensó que el efecto benéfico estaba relacionado, en parte, con su capacidad antioxidante y su capacidad para penetrar el cerebro.3 

La curcumina alivió los efectos del agotamiento de glutatión, que causa estrés oxidativo, disfunción mitocondrial y muerte celular- y es una de las primeras características en presentarse de la enfermedad del Parkinson.4 

La vía de señalización de las quinasas N-terminal (JNK) está involucrada con la degeneración neuronal dopaminérgica, que a su vez está relacionada con el Parkinson. La curcumina evita la muerte neuronal dopaminérgica por medio de la inhibición de la vía JNK y por lo tanto ofrece un efecto neuroprotector que podría ser benéfico para la enfermedad del Parkinson.5 

Las proteínas alfa-sinucleinas lentas pueden causar amontonamiento, que es el primer paso de la enfermedad del Parkinson. La curcumina ayuda a evitar que las proteínas se amontonen.6 

La curcumina es un poderoso aliado para su salud cerebral 

Desde hace años, la cúrcuma y su ingrediente activo la curcumina, han mostrado brindar poderosos beneficios a la salud cerebral. Una de las formas en las que trabaja, de forma similar a la vitamina D, es modulando una gran cantidad de sus genes, de hecho, se ha demostrado que la curcumina influye en más de 700 genes. 

El potencial poder curativo de esta especia, que es una parte importante de las tradiciones culturales del Oriente incluyendo la medicina china tradicional y la Ayurveda, sobresalió por primera vez cuando se dieron cuenta que la prevalencia de Alzheimer entre adultos mayores en la India es cuatro veces menor a la tasa en los Estados Unidos. 

¿Por qué una diferencia tan significativa? 

Algunos investigadores creen que la respuesta de esta gran diferencia radica en la curcumina. Las investigaciones han demostrado que la curcumina podría ayudar a inhibir la acumulación de amiloides beta destructivos en el cerebro de los pacientes con Alzheimer, así como a romper las placas existentes. Las personas con Alzheimer tienden a tener niveles más altos de inflamación en sus cerebros y la curcumina es conocida principalmente por sus propiedades antinflamatorias. El compuesto puede inhibir tanto la actividad y los bioproductos metabólicos inflamatorios de la ciclooxigensa-2 (COX-2) y las enzimas lipooxigenasa-5 (5-LOX), así como otras enzimas y hormonas que modulan la inflamación. 

Y eso no es todo. El creciente interés en la curcumina durante los últimos 50 años es comprensible si tomamos en cuenta los muchos beneficios para la salud que han sido descubiertos por los investigadores al estudiar esta especia. De acuerdo con un cuerpo de estudios clínicos, la curcumina podría ayudar a: 



Otras dos herramientas importantes para combatir el Parkinson: la vitamina D y las omega-3 

Existe una correlación entre los niveles bajos de vitamina D y el desarrollo de la enfermedad del Parkinson y los investigadores han sugerido que la deficiencia a largo plazo podría desempeñar un papel muy importante en la patogénesis de la enfermedad. Hay tres puntos principales que debe recordar sobre la vitamina D: 

La mejor fuente de vitamina D es la exposición al sol, sin el uso de protectores solares, hasta que su piel agarre un color ligeramente rosa. Aunque esto no siempre es posible debido al cambio de las estaciones y su ubicación geográfica (así como el color de su piel), esto sería lo ideal. Una cama de bronceado segura es su segunda mejor opción, seguido por la suplementación oral de vitamina D3. 

Si toma el suplemento de vitamina D, deberá consumir únicamente un suplemento con vitamina D3 natural (colecalciferol). NO utilice la versión sintética que es muy inferior y es la que recetan la mayoría de los médicos a menos que pida la vitamina D3 específicamente. 

Chéquese sus niveles de vitamina D. La única forma de determinar la dosis correcta es por medio de un análisis de sangre, dado a que hay muchas variables que influyen en su estado de vitamina D. Le recomiendo utilizar el Lab Corp en los Estados Unidos. Hacerse los análisis correctos es el primer paso de este proceso, ya que hay DOS tipos de análisis para la vitamina D actualmente: el 1,25(OH)D y el 25(OH)D. 

Desde mi punto de vista, el mejor análisis y el que debería ser ordenado por su médico es el 25(OH)D, también conocido como 25-hidroxivitamina D, que es el mejor marcador de su estado general de vitamina D. Este es el marcador que está estrechamente relacionado con la salud en general. Deberá optimizar sus niveles de acuerdo con la tabla de abajo. Si en la actualidad usted padece de Parkinson deberá mantener sus niveles por encima de los 70-100 ng/ml para ayudar a combatir la enfermedad. 

Las grasas omega-3 de origen animal también son una poderosa defensa contra el Parkinson, ya que contienen dos ácidos grasos que son cruciales para la salud humana, el DHA y el EPA. La mayoría de los beneficios neurológicos de los aceites omega-3 se derivan del componente DHA en lugar del componente EPA. 

De hecho, el DHA es uno de los principales bloques de construcción de su cerebro. Cerca de la mitad de su cerebro y ojos están compuestos de grasa, de la cual una gran parte es DHA- haciéndola un nutriente esencial para un funcionamiento cerebral y visual óptimos. Su actividad cerebral en realidad depende en gran parte de las funciones proporcionadas por su membrana externa, para actuar como un cable eléctrico de conducción nerviosa. Tan sólo en su cerebro, el DHA podría ayudar a protegerlo del Parkinson por medio de: 

La reducción de la inflamación cerebral 

La estimulación del crecimiento neuronal y desarrollo y reparación de la sinapsis. (Su cerebro es un gran sistema complejo de células nerviosas que mandan y reciben impulsos eléctricos por todas las uniones llamadas sinapsis. El pequeño espacio entre las dos células es en donde ocurre la acción. Una neurona podría hacer sinapsis hasta con 1,000 neuronas diferentes.) 

El DHA protege su función cerebral reforzando el funcionamiento óptimo del glutamato. El glutamato y el GABA son considerados los "caballos de batalla" de los neurotransmisores de su cerebro. Trabajan en conjunto para controlar el nivel de excitabilidad de su cerebro, que a su vez controla muchos procesos del cuerpo. 

Creo que el aceite de krill es su mejor opción para obtener las grasas omega-3 de origen animal por el hecho de que las grasas mega-3 estén unidas a los fosfolípidos, aumenta dramáticamente su absorción, especialmente en el tejido cerebral. 

Cambios en el estilo de vida que ayudarán a evitar el Parkinson 

La enfermedad del Parkinson está relacionada con factores del estilo de vida, incluyendo los siguientes: 



Además de evitar estas exposiciones tóxicas, algunos ajustes en el estilo de vida que recomiendo, incluyen: 

Hacer ejercicio de forma regular, incluyendo ejercicios de alta intensidad como el Peak Fitness. Es una de las mejores formas de protegerse contra la aparición de síntomas de la enfermedad del Parkinson 

Asolearse para optimizar sus niveles de vitamina D 

Evitar la exposición a pesticidas e insecticidas (así como la exposición a otras toxinas ambientales como los solventes) 

Comer vegetales orgánicos, que son ricos en folato, la forma natural de ácido fólico (después de todo el folato proviene del follaje) 

Asegúrese de que su cuerpo tenga niveles saludables de hierro y magnesio (ni mucho ni poco) 

Considere tomar un suplemento de la coenzima Q10, esto podría ayudar a combatir la enfermedad. Pero recuerde, la forma oxidada de la coenzima Q10 llamada ubiquinona o CoQ10 entera en realidad eleva los niveles en las enfermedades neurodegenerativas involucradas con el estrés oxidativo, ya que es un marcador residual de la peroxidación de lípidos (rancidez cerebral). Esta es la razón por la que el ubiquinol, la forma reducida que es capaz de dar electrones para acabar con los radicales libres que causan daño cerebral, mientras que al mismo tiempo mejoran la función mitocondrial, es la única opción lógica en la enfermedad del Parkinson y en enfermedades neurodegenerativas relacionadas. 

Para obtener todos los beneficios que ofrece la curcumina, busque un extracto de cúrcuma que contenga ingredientes certificados como 100 por ciento orgánicos, con al menos un 95 por ciento de curcuminoides. La fórmula debe ser libre de filtros, aditivos y excipientes (una sustancia que se añade a los suplementos como ayuda del procesamiento o para dar estabilidad) y el fabricante debe basarse en prácticas seguras en todas las etapas: siembra, cultivo, recolección selectiva, producción y envasado del producto final. 

Desafortunadamente, en la actualidad no hay formulaciones disponibles para su uso contra el cáncer. Esto debido a que se necesitan dosis demasiado altas y la curcumina no se absorbe muy bien. Se está trabajando duro para brindar formulaciones biodisponibles en un futuro cercano. 

En caso de que necesite dosis más altas (como en el caso del tratamiento del cáncer) utilice el polvo de cúrcuma y haga una microemulsión, combinando una cucharada de polvo en una mezcla con 1-2 yemas de huevo y una o dos cucharaditas de aceite de coco derretido. Después utilice una licuadora para emulsionar el polvo (tenga cuidado al hacerlo porque la curcumina tiene una fuerte pigmentación amarilla y puede decolorar de forma permanente las superficies). 

Otra estrategia que puede ayudar a aumentar la absorción es poner una cucharada de polvo de curcumina en un cuarto de agua hirviendo. Debe estar hirviendo cuando añada el polvo, no funcionará correctamente si añade el polvo en agua a temperatura ambiente y calienta el agua y la curcumina. Después de hervir durante 10 minutos creará una solución de 12 por ciento que puede tomar una vez que se enfríe. Tendrá un sabor a madera. La curcumina se reducirá gradualmente cuando tenga la solución. En unas seis horas sólo habrá un 6 por ciento de solución, así que es mejor tomarla dentro de las siguientes cuatro horas. 


Fuentes y referencias 


Dr. Mercola
Mercola.com 
lun, 08 jul 2013 09:52 CDT

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