NUEVA YORK (Reuters Health) - Los hombres con cáncer prostático que consumen una dieta rica en grasas vegetales, como las que aportan las nueces y el aceite de oliva, serían menos propensos a desarrollar metástasis.
Un equipo halló también que reemplazar algunos carbohidratos con esas grasas saludables también está asociado con una reducción del riesgo de muerte por cualquier causa. Lo opuesto se aplica a las grasas saturadas y trans, presentes en la carne y los alimentos procesados.
"Muchos médicos simplemente dirán 'Reduzca la cantidad de carne'" después de diagnosticar el cáncer de próstata, dijo el doctor Stephen Freedland, urólogo del Centro Médico de la Duke University, en Carolina del Norte.
Pero este estudio desafía ese consejo, según agregó el autor de un comentario sobre la investigación.
"Dice que si un hombre consume más grasa, si es del tipo indicado (...) será menos propenso a morir no sólo del cáncer de próstata, sino también de cualquier causa, lo que realmente va en contra del mantra 'poca grasa' que repetimos durante décadas", dijo.
Un equipo siguió a 4.577 hombres con cáncer de próstata localizado detectado durante un estudio sobre profesionales de la salud que comenzó en 1986. Los participantes respondieron cuestionarios cada cuatro años sobre con qué frecuencia comían y bebían unos 130 alimentos.
En los ocho años siguientes, 315 hombres desarrollaron cáncer de próstata letal, que se disemina a otras partes del cuerpo o causa la muerte; 1.064 murieron por cualquier causa.
Quienes más grasa vegetal consumían por día (más del 21 por ciento de las calorías diarias) después del diagnóstico eran un tercio menos propensos a morir durante el estudio que los que menos grasa vegetal ingerían. Además, tenían bajo riesgo de desarrollar cáncer letal.
Por otro lado, quienes ingerían una cantidad similar de grasa animal tendían a ser más propensos a morir durante el seguimiento, ya sea por cáncer de próstata o cualquier otra causa, que los que evitaban esa grasa.
El equipo de Erin Richman, de la University of California, en San Francisco, observó que al reemplazar el 10 por ciento de las calorías diarias proveniente de los carbohidratos con grasa vegetal, el riesgo de desarrollar cáncer prostático letal descendía un 29 por ciento y la posibilidad de morir por alguna causa caía un 26 por ciento.
Pero el reemplazo del 5 por ciento de esas calorías con grasa saturada, o apenas el 1 por ciento con grasas trans, estaba asociado con un 25-30 por ciento más riesgo de morir durante el estudio, según publica JAMA Internal Medicine.
"El beneficio surgió al reemplazar los carbohidratos refinados con (alimentos como) aceite de oliva y nueces", dijo Richman, quien explicó que las grasas vegetales contienen antioxidantes y reducirían la inflamación sistémica, lo que dificulta la diseminación del cáncer.
La Sociedad Estadounidense del Cáncer estima que a uno de cada seis hombres de Estados Unidos se le diagnosticará un tumor prostático y que uno de cada 36 morirá por la enfermedad.
Freedland recomendó que los hombres con cáncer prostático disminuyan el consumo de azúcares simples y alimentos procesados, que es la forma más sencilla de tener un peso saludable.
Traducido del inglés: miércoles, 12 de junio, 2013
Por Genevra Pittman
FUENTE: JAMA Internal Medicine, online 10 de junio del 2013
Reuters Health
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