En ocasiones, el cuerpo humano hace las veces de hogar para otros invitados no deseados que viven en nuestro interior como parásitos y que pueden llegar a provocarnos algún trastorno de salud.
En concreto hay varias especies de lombrices que pueden infestar nuestro aparato digestivo, pero nosotros vamos a hablar del tipo más común de lombriz intestinal, sobre todo entre niños, la Enterobius Vermicularis.
A la infestación con este nematodo se le conoce en el entorno médico como Oxiuriasis y vamos a ver que a pesar de tanto nombre científico raro, nuestro protagonista es en realidad un pequeño gusano de color blanco y 1 centímetro aproximadamente de longitud.
Lo primero de todo es dejar claro que éste tipo de infección, como los piojos, se da en todas partes del mundo y que no importa la condición social del afectado ni su situación económica. Lo que si es también cierto, es que se da con más frecuencia o se ve favorecida la infestación en lugares deprimidos donde hay hacinamiento de gente y donde no se dan unas condiciones higienicas adecuadas. En general es más común entre niños pequeños, por aquello de que se llevan todo a la boca, pero una vez que el niño está infestado es fácil que acabe toda la familia con el parásito si no se toman medidas, adultos incluidos.
¿Cómo contraemos la infección con éstos gusanos? Pues de una manera muy sencilla y sin darnos cuenta. La única forma de infestarse con oxiuros es ingerir sus huevos, que van a parar a el estómago donde eclosionan y salen las larvas de gusano que luego se dirigen hasta el ciego, un tramo de nuestro intestino grueso. Allí maduran las lombrices y al poco, las hembras depositan sus huevos en la zona alrededor del ano. Si nos rascamos o tocamos la zona los huevos se adhieren a nuestras manos o se quedan en las uñas y os podéis imaginar que ahí comienza todo el proceso de nuevo. Nos reinfectamos nosotros y diseminamos los huevos por otras partes infectando otras personas.
Síntomas de lombrices intestinales
Cuando una persona tiene lombrices intestinales, muchas veces no manifiesta ninguna clase de síntoma, pero de haberlos el más frecuente y habitual es el prurito o picor alrededor de la zona del ano durante la noche. Se debe a que las hembras de oxiuro salen al exterior por la noche a depositar los huevos de la que será la próxima generación de lombrices provocando ese picor y cosquilleo. A algunas personas eso les puede provocar insomnio y alteraciones del sueño y si nos rascamos podemos llegar a irritarnos la zona e incluso provocar infecciones de piel o en el caso de las niñas y mujeres infecciones vaginales. Además el gusano también puede emigrar del ano a la vagina por proximidad y provocar trastornos allí. En algunos niños pequeños la oxiuriasis puede hacer que se orinen en la cama y a ciertas personas les puede provocar trastornos de ansiedad y perdida de apetito.
Tratamiento para las lombrices intestinales
Por fortuna es muy fácil de diagnosticar y de tratar. Para darse cuenta si tenemos lombrices, basta muchas veces con examinar nuestras heces, donde en caso de estar infectados aparecerán pequeños gusanos muy blancos, delgados y como dije antes de un centímetro de longitud aproximadamente. También se pueden hacer otras pruebas, pero lo más habitual es verlos a simple vista.
Para tratar la oxiuriasis hay primero que seguir unas indicaciones para evitar la reinfección y el contagio a los demás y al mismo tiempo tomar durante unos días un medicamento específico. Si es posible, que lo tome el enfermos y todos los miembros de la familia. Entre los consejos que mencioné antes, lavarse bien las manos, evitar llevarse las manos a la boca o la nariz, evitar rascarse el ano, lavar con agua caliente la ropa interior y de cama de la persona infectada y lavar a conciencia y de forma específica el ano.
Si sigues estas recomendaciones vas a ver que es muy fácil librarse de las lombrices intestinales.
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