Personas tomando el sol en la playa. (ARCHIVO)
Cuanto más tiempo pasas en el agua, más proteínas pierde el cabello.
Antes del sol evita el uso de productos que contengan alcohol y perfumes.
Tras unas horas al sol es recomendable consumir fruta fresca, verdura y cereales con un alto nivel de fibra y antioxidantes.
Esperamos la llegada del sol del verano, pero ahora que ya está aquí no podemos olvidar que el sol no puede ser nuestro mejor amigo. Sus rayos son uno de los mayores enemigos de nuestra piel.
Cara, cuello, cabeza, escote y orejas son las zonas más sensibles al sol
Es el consejo de todos los veranos y hay que seguir insistiendo: el sol debe tomarse con precaución. De entrada, Pilar Pérez, profesora del curso de Experto en Dermocosmética de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), recuerda que entre las 12 y las 16 horas "transcurre el tiempo en el que las radiaciones solares son más agresivas, momentos en los que hay que evitar tomar el sol o bien aumentar la protección".
Igual de cuidadosos debemos ser a la hora de proteger algunas zonas de nuestro cuerpo y rostro: la cara, el cuello, la cabeza, el escote y las orejas, "que son las zonas más sensibles al sol".
Pérez nos da las claves para reducir al máximo los riesgos que trae consigo la exposición solar:
Antes de tomar el sol se debe evitar el uso de productos que contengan alcohol y perfumes, como las colonias o desodorantes, ya que puedan dar lugar a manchas oscuras en la piel.
La piel debe estar correctamente hidratada, limpia y sin maquillaje.
Escoger una crema de protección solar Alta FPS 30 o Muy Alta PFS 50+ y con filtro físico para los niños menores de 2 años y químico para el resto de la población.
Este producto debe aplicarse unos 30 minutos antes de la exposición solar, que es el tiempo que tarda la piel en absorberlo, aquí la piel debe estar bien seca.
Repetir la aplicación siempre después del baño o de una excesiva sudoración.
A menudo nos ponemos una cantidad insuficiente de crema solar, y para compensarlo debemos aplicarla y, al cabo de media hora, repetir este gesto.
Las primeras exposiciones al sol deben ser progresivas en dosis de 10, 15 y 20 minutos ypreferiblemente en movimiento. No es recomendable más de media hora al día.
Tomar líquidos compensará la pérdida por la exposición solar
Son los consejos básicos; pero hay más. Respecto a los productos que aplicamos en la piel, Pilar Pérez desaconseja utilizarlos de un año para otro ya que han permanecido en lugares sobrecalentados y esto puede provocar que los filtros pierdan eficacia y que el índice de protección del producto aparezca rebajado.
Como medida complementaria al uso de protectores solares, la profesora Pérez recomienda el uso de gafas de sol adecuadas, de lápices o barras de labios fotoprotectoras, y de sombreros para proteger la cabeza. También es importante ingerir abundante líquido, "para compensar la pérdida que se produce en la exposición solar".
Y después de la playa
El cuidado de la piel por el sol no finaliza tras la jornada de playa. "Después de tomar el sol, la piel está deteriorada por el aire, la sequedad, el cloro o la sal, por lo que conviene tomar una ducha sin usar jabones con demasiados tensioactivos o perfumes", explica la experta.
Los rayos ultravioletas hacen más daño al cabello cuando éste no está seco
A continuación, conviene aplicar una crema hidratante que nutra, refresque e hidrate la piel. Según Pérez, "un after sun es una buena opción que nos ayudará a prolongar el bronceado, calmar e hidratar nuestra piel".
La alimentación también es importante a la hora de prevenir el envejecimiento cutáneo acelerado. Tras prolongadas exposiciones solares, "es recomendable consumir una cantidad adecuada de fruta fresca, verdura y cerealescon un alto nivel de fibra y antioxidantes", afirma la profesora del curso de Experto en Dermocosmética de UNIR.
El cabello sufre tanto como la piel. "Cada vez que te expones al sol o al agua de la playa, el cabello se deshidrata, pierde brillo y nutrientes. Cuanto más tiempo pasas en el agua, más proteínas pierde el cabello", alerta Pilar Perez. Por ello recomienda utilizar champú, mascarilla o productos acondicionadores productos con filtro solar.
Y finalmente, cuidado con el pelo mojado. "Nunca te expongas al sol con el pelo mojado o húmedo, pues los rayos ultravioletas hacen más daño al cabello cuando éste no está seco. Si no tienes otra opción, cúbrelo con un sombrero o pañoleta, sobre todo si se trata de un momento entre las doce del medio día y las cinco de la tarde", detalla la profesora.
Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/1860570/0/consejos/tomar/sol/
Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/1860570/0/consejos/tomar/sol/
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